Ibiza es sinónimo de naturaleza, aventura, libertad, fiesta, calma, … Hay tantos rincones especiales que puede ofrecernos que hará que siempre quieras volver. Volver a tomar el sol, volver a disfrutar, a descubrir, a soñar… La isla blanca nos abraza con sus absorbentes puestas de sol, con sus aguas turquesas, con su ambiente amigable, con sus gentes tan diferentes, tan variopintas.
Adentrarse en el aura de la isla conseguirá que no quieras despedirte de ella. Y para hacer conseguir que tu visita sea de diez, os sugerimos 4 momentos que no puedes dejar de vivir si quieres disfrutar Ibiza a tope.
Bañarse en una cala insólita de la costa de Sant Josep; Es Xarco
Cierra los ojos e imagina la playa de tus sueños. Probablemente será una playa con poca gente, rodeada de vegetación y bañada por aguas cristalinas. ¿Verdad? ¿Y si te digo que esta playa existe y la puedes encontrar en Ibiza? Pues sí, algo similar a este paraíso que te imaginas es la acogedora calita Es Xarco, al sur de la isla, perteneciente al municipio de Sant Josep. Es unas de las calas que mejor refleja el encanto ibicenco, rodeada de pinos y casetas de pescadores. Además, por su localización, podrás disfrutar de otras playas cercanas como Es Jondal o Sa Caleta. No te arrepentirás y te aseguramos que esta pequeña calita quedará siempre en tu memoria.
Contemplar el Puesta de sol desde playa de Cala Comte; Atardecer
Venir a Ibiza y no ver la puesta de sol desde Platges de Comte debería estar considerado un delito. Para muchas personas admirar la despedida del sol es un momento mágico, y en Cala Comte lo sentirás así. Las tonalidades que adquiere el cielo según el sol va desapareciendo te harán sentir una paz y una relajación increíbles. Además hay varias maneras de disfrutar el atardecer en Ibiza, quizás te decantas por acompañarla de un refrescante cóctel en uno de los muy recomendables restaurantes que rodean la cala o eres más de los que prefiere verla en la orilla y sintiendo la suave marea en tus pies. Desde luego ambas opciones harán que te enamores de la isla más aún.
Comer en un auténtico chiringuito de playa; Restaurante de playa
No cabe duda que si vas a pasar el día a la playa, un chiringuito es totalmente imprescindible para hacer que tu día sea redondo. En Ibiza la oferta de chiringuitos es tan variada que hay sitio para todos los gustos. Puedes encontrar desde el pequeño chiringuito de antaño dónde tomar una caña y una bolsita de patatas fritas, pasando por suculentos restaurantes de sabores marineros con arroces y pescados hasta los, ya muy conocidos, beach clubs. Estos últimos consiguen la mezcla perfecta entre relax y fiesta de la manera más cool. ¿Quién no sueña con una cama balinesa en la playa y una copa de sangría bien fresquita? Con vistas infinitas a la costa Mediterránea, olor a mar, fina arena en los pies y la suave brisa… ¡Benditos chiringuitos!
Pasear por Dalt Vila; Ibiza ciudad
Otro de los momentos inolvidables que la isla puede ofrecer es perderte por los baluartes del casco antiguo de la capital, conocido como Dalt Vila, declarada como Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1999 y es considerada como una de los recintos amurallados mejor conservados del mundo llena de baluartes que logran que pasear y perderse por ella sea toda una delicia. Lo más recomendable para disfrutar de esta experiencia es ir subiendo por las sus calles de piedra que, sin darte cuenta, te irán mostrando lugares llenos de vida, casitas blancas típicas del Mediterráneo, placitas llenas de color y flores, murallas marcadas por el paso de la historia y diferentes miradores donde alucinar con las maravillosas vistas que la altura de muralla ofrece. Además encontrarás pequeñas tiendecitas llenas de encanto donde encontrarás esas camisas y vestidos blancos ibicencos que tanto definen la esencia ibicenca.